Facultad de Bellas Artes, Sevilla /Premios ARTIR
“I Certamen de Escultura C&G”/
Tecnología y reciclaje hacia la escultura, un nuevo modelo de sostenibilidad centrado en el arte
Raquel Barrionuevo Pérez
Profesora de la Universidad de Sevilla
Emplear material electrónico en desuso, de manera creativa y poco convencional, para generar esculturas y objetos de diseño constituye la línea de salida de todos los participantes en este proyecto. El resultado, hoy expuesto, es una variedad heterogénea y significativa de propuestas que antes han pasado por una fase de selección y reciclado de residuos, por otra de fragmentación y descontextualización de los mismos, así como por un largo proceso técnico de transformación hasta alcanzar su nueva identidad. Inquietudes dispares de carácter formal y conceptual conducen a los autores de las mismas a plantear una pluralidad de temáticas y poéticas, una infinidad de enfoques, aun cuando están abordando una misma preocupación, que las hacen merecedoras de ser apreciadas individualmente por su singularidad.
Sin dejar de hacer hincapié en sus diferencias, se articula un eje que nos conduce a lo largo de la exposición a propuestas constructivas que invitan a un acercamiento a la naturaleza, pasando por iniciativas rompedoras que buscan concienciar a la sociedad, hasta posturas críticas acerca del abuso que en ocasiones hacen los ciudadanos de las nuevas tecnologías. Esculturas, en unos casos, de una belleza y armonía plástica, alejadas de la frialdad que acostumbran mostrar las placas base y los componentes electrónicos de naturaleza dispar utilizados para su materialización. Esculturas, en otros casos, con un contenido, que nos hacen reflexionar sobre el contexto que vivimos y el uso que les damos a los objetos que nos rodean. Obras que, en su totalidad, nos invitan a bucear en su interior pero no sin antes detenernos a observar su superficie para descubrir, a golpe de deconstrucción, fragmentos de dispositivos electrónicos, propios de un universo laboral cotidiano, que logran arrancarnos una sonrisa tras cada hallazgo.